domingo, 3 de enero de 2010

LAS DESIERTAS ABARCAS DE MIGUEL HERNANDEZ

Miguel Hernandez, niño
Estos sencillos y hermosos versos de Miguel Hernandez encierran la decepcion de los niños pobres del mundo. A ellos quiero dedicar mi recuerdo en este cercano dia de Reyes.


Las desiertas abarcas

Miguel Hernández.

Por el cinco de enero,
cada enero ponia
mi calzado cabrero
a la ventana fria.
-
Y encontraba los dias
que derriban las puertas,
mis abarcas vacias,
mis abarcas desiertas.
-
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
-
Me vistio la pobreza,
me lamio el cuerpo el rio
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocio.
-
Por el cinco de enero,
para el seis, yo queria
que fuera el mundo entero
una juguetería.
-
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
-
Ningun rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
-
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rio con encono
de mis abarcas rotas.
-
Rabie de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
-
Por el cinco de enero
de la majada mia
mi calzado cabrero
a la escarcha salia.
-
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.

1 comentario:

  1. Relamente precioso mi querido amigo, sabes que es una de mis debilidades las poesias de Miguel Hernandez, pero a traves de ti son mas hermosas aun
    Un besito Rosa

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