En cada amanecer
tu mirada es un tacto de aire fresco,
tu sonrisa un paisaje de amor inalcanzable,
tu palabra un rumor de caricias
tu presencia un camino
y la imagen serena de tu nombre,
que pronuncia el silencio de mis labios.
Equilibrio de amor
que, a pesar de la ausencia,
la tediosa razon de la rutina,
es, al cabo de la vida,
nuestra eterna esperanza
para salvarnos juntos cada noche.
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