sábado, 21 de enero de 2012

HABITANDO EL SILENCIO



Se me escapó la tarde
entre el silencio de las manos
y la noche me abraza
como un perro que muerde
mi vieja soledad.
Que caricia este sueño
que ahora empieza
a nacerme de nuevo
en tu mirada,
como una nueva estrella
en el cielo que habita
tu antigua indiferencia.
Lo intentaré de nuevo;
tal vez en algun sueño
encontraré la luz
que busca mi esperanza.
Y mientras tanto,
una vez mas te espero,
habitando otra noche
en el total silencio
de la sombra.