El ser humano es demasiado moldeable. La sociedad de consumo nos esculpe a la manera de sus intereses insaciables y nos acostumbramos a todo aquello que los medios de comunicacion o la propaganda agresiva nos pone delante de los ojos.
Ahora nos estamos acostumbrando al ruido verbal, a ese escandalo de la palabra, a ese dialogo atropellado, cargado de decibelios que algún canal televisivo nos proyecta, sin decoro,, constantemente. Cuando el dialogo se convierte en ruido verbal, deja de ser dialogo. La palabra es necesaria si a traves de ella vislumbramos claridades, ilusiones, esperanzas, encuentros.... Es dificil, por que, en la esfera positiva del dialogo, se hace necesario contener nuestros impulsos egocentricos y esto , muy pocas veces lo conseguimos.
La television nos esta acostumbrando al ruido verbal ¿Que parte interior del ser humano nos hace disfrutar con la violencia? Los intereses materiales, exentos de moral, conocen nuestras debilidades, nuestra tendencia al morbo, a lo negativo de los demas, a sentir placer contemplando esa lucha de gallos de pelea en que, a veces se convierten esos sonoros espectaculos de la caja tonta.
Estamos aprovechando el poder de la television de forma negativa, debido a unos intereses sin escrupulos. Defiendo la intervención del Estado en todos aquellos asuntos que perjudiquen seriamente a la sociedad, y este es uno de ellos. Los posibles altos indices de audiencia que el escandalo de la palabra y el ruido verbal, unidos al morbo y a la manipulacion de las vidas privadas de los famosos, consiguen, es un claro sintoma de que nuestra convivencia no esta siendo todo lo saludable que seria de desear.
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