viernes, 6 de febrero de 2009

HIJO DEL HAMBRE



El niño aquel tendió su voz al viento
como un silencio roto por la nada
y en el viento quedó su voz callada
bajo la dura sombra de un lamento.

Solo un gesto de puro desaliento
abastece su imagen desolada,
y una pena sin pan de amor clavada
en la espina sin fin de su tormento.

El niño aquel sin alba ni alegría
hijo del hambre, corazón herido,
noche sin luz, dolor, caricia fría,

va dejando su grito oscurecido
a tu puerta, en silencio, cada día
y tu le das la noche del olvido.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu visita , el poema es muy triste , pero revela una verdad que está a tres horas de Madrid en avión .Un beso

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  2. Que interese mantener a las personas en la misería,
    para que los ricos materialmente sigan llenandose los bolsillos,
    hay que vida mas incongruente,
    pero todo llega, confio y espero que llegue el día de repartir,
    de dar al que no tiene,
    no me rendiré mientras sigan habiendo desigualdades como esta y otras tantas en nuestro mundo.
    Un abrazote y sigue manifestando tus inquietudes de esta manera tan preciosa, aunque sean temas tristes, pero es la realidad que afecta a nuestro mundo.

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